¿Por qué tener un huerto?
¿Te has planteado tener un huerto ecológico? Hoy te damos siete razones por las que cultivar en un huerto ecológico.
- En contacto con la naturaleza. La vida en las ciudades nos aleja muy a menudo del contacto con el medio ambiente. Rodeados de cemento y hormigón necesitamos reencontrarnos con la naturaleza como fuente de armonía para nuestro y cuerpo y mente. Por eso buscamos parques y jardines para pasear y relajarnos en nuestro tiempo de ocio. Qué mejor que disponer de un pequeño huerto en nuestro balcón o parcela para disfrutar de estos placeres.
- Una afición relajante. La Naturaleza tiene su propio ritmo y cultivar el huerto nos ayuda a devolvernos el ritmo natural perdido por el estrés del día a día. huerta ejercicio fisico. Sembrar nuestras propias semillas y esperar a que germinen, cultivar las hortalizas y observarlas día a día, ver evolucionar sus hojas, sus flores y sus frutos? nos permite disfrutar plácidamente de nuestro huerto y sentirnos satisfechos por las acciones realizadas.
- Un buen ejercicio físico. Además de relajarnos, cultivar la tierra, regar o recolectar la cosecha producida son actividades físicas moderadas que nos ayudan a mantenernos en forma y a ejercitar los músculos del cuerpo. huerto social.
- Nos socializa. El hortelano urbano es cada vez más común en nuestros días. El hecho de que esta afición se esté extendiendo supone un nexo de unión con amigos, vecinos o conocidos. Los huertos compartidos suponen una fuente de intercambio de experiencias y conocimientos. Del mismo modo los huertos en balcones y pequeñas parcelas tienen su difusión a través de las redes sociales poniendo en contacto a hortelanos de muy diversos puntos de nuestra geografía con un interés común.
- Valoramos los alimentos. Los tomates, las lechugas,? cultivar las hortalizas adecuadas para comernos una ensalada hace que valoremos lo que comemos, ya que se trata de un proceso que lleva su tiempo, un tiempo que no es el nuestro sino el que nos marca la naturaleza y esto hace que valoremos la ensalada que llevamos al plato.
- Sabemos lo que comemos. Cuántas veces habremos escuchado esta pregunta? La alimentación actual proveniente de una agricultura industrializada, hace que compremos nuestras frutas y hortalizas a través de grandes redes de distribución que nos desvinculan de la tierra y del origen de los alimentos. Cultivar nuestro huerto nos aporta otra recompensa: ?de la huerta al plato?. No hay nada más satisfactorio que degustar aquellos productos que hemos cultivado y mimado con nuestras propias manos. Elaborar nuestras propias recetas con los productos de temporada recién cortados nos aportará una gran satisfacción y nos animará a seguir investigando y experimentando en el huerto.
- Ayudamos al medio ambiente. Producir alimentos de modo ecológico u orgánico supone evitar el uso de fertilizantes químicos, de productos fitosanitarios nocivos para los seres vivos o la contaminación química del agua o el suelo. Nos permite recolectar las hortalizas en su momento óptimo de maduración evitando transportes innecesarios y todo ello reduce nuestra huella ecológica sobre el planeta. De este modo, aportamos nuestro granito de arena para mitigar la contaminación química de aguas y suelos o evitar la liberación del CO2 que contribuyen al calentamiento global haciendo nuestro paso por el planeta más sostenible para las futuras generaciones.
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