Puerro
Puerro
Es una planta resistente a los climas fríos con la que podemos preparar sopas, cocidos, y otros muchos platos.
Es una planta anual. El tallo es un disco del que salen hacia arriba las hojas, parecido a la cebolla, siendo este macizo. Las hojas son planas y están divididas en dos partes: la base es de color blanco, siendo esta la que engorda formando el bulbo y la parte superior es plana y alargada de color verde oscuro.
Para su cultivo hace falta aportar algo de abono orgánico o abono mineral, preferentemente los que están permitidos en cultivos ecológicos. Labrar para que quede la tierra removida y aireada, si fuera necesario formación de surcos o tablas. La distancia entre líneas o surcos será de 50 cm y la distancia entre plantas o dentro de la línea 40 cm.
Podemos hacer nuestros propios planteles, sembrando semilla en alveolos o lo más sencillo, la compra de planteles. Una vez que se dispone del plantel se abrirán en el terreno pequeños hoyos para plantar, aportando tierra alrededor y regando a continuación con muy poca cantidad de agua, ya que en esta fase el principal problema que puede surgir es la podredumbre de las raíces.
El suelo debe de estar en un estado de humedad óptimo y el riego tiene que ser frecuente pero en pequeñas cantidades.
Para su cuidado hay que realizar escardas manuales o arranque de malas hierbas para evitar y extirpar las mismas del terreno. Conforme va creciendo la planta es aconsejable cubrir el tallo del puerro con tierra para blanquearlo, resultando así más tierno.
La recolección se realiza a partir de los 80 días desde su plantación. Se conserva en la tierra durante bastante tiempo en perfecto estado. Recolectar manualmente con cuidado de no romper el puerro.
Valor nutritivo: Tiene un elevado contenido mineral y vitamínico, destacando su contenido en hierro y potasio, presenta también cantidades significativas de calcio y fósforo. En cuanto a vitaminas es rico en vitaminas del grupo B, como los folatos y también vitamina C en menor cantidad.